Un cadete que va a más, consigue una gran victoria.

Pincha aquí para ver el acta del partido. El cadete viajaba a un campo complicado, por pequeño, y a un rival que, por físico  de sus jugadores, ofrecía cierto respeto. Y así fue. De hecho, la victoria, por uno a dos, 1-2, no sólo fue sufrida y trabajada, sino diría que hasta extenuante, debido a la expulsión de Gabriel, que obligó al conjunto de Mahía a un esfuerzo titánico para mantener la victoria en los últimos minutos, con un agobio constante sobre la meta del Galicia.

Comenzó bien el encuentro, con un Galicia superior, con ocasiones, como las de Elías, y sobre todo un par de ocasiones de Jony. Entretanto, el Bertamiráns lo intentaba a base de jugadas directas, intentando aprovechar el físico de su jugador número 6, Brais, pero siempre atajadas por una gran defensa del Galicia, algo que es «marca de la casa».  En el minuto 20 llegó el primer gol del Galicia, gracias a una falta lateral, magistralmente ejecutada por Ipi, y que en el segundo palo remata de cabeza, Pablo. Poco duró la alegría, puesto que en el minuto 22, en un despiste defensivo, el local Santiago, eleva el balón por encima de Diego para conseguir el empate. Con empate a un gol, nada cambió, el Galicia intentaba sorprender con la velocidad de Jony y de Elías, y mención aparte merece la aportación de Ipi, con un partido extraordinario, algo que resaltaría Mahía al final del encuentro. Precisamente, en una contra, llevada, como no, por Ipi,  el balón llega a banda derecha donde se incorpora Elías,  que mete el balón entre los centrales para que Jony haga el uno a dos, 1-2.

En la segunda mitad, el Bertamiráns arriesga, mete un hombre más en la delantera, algo que contrarresta el Galicia con un hombre más en medio campo, para ayudar a los centrales en la labor defensiva, una labor en la que tanto Gabriel como Mateo estuvieron perfectos. Sin embargo, en el minuto 60 y 61, se produce la jugada que pudo cambiar el signo del partido, con dos jugadas en las que Gabriel discute con el árbitro, provocando su expulsión. A partir de ahí, sólo quedaba encomendarse al divino, esperando, como así fue, el arrebato final de los locales. Bueno, al divino, que en esta ocasión tenía nombre de portero: Diego, con una actuación solvente que dió contenido a la victoria del Galicia en los últimos minutos. En definitiva, gran victoria, que dará tranquilidad al equipo, que lo viene haciendo muy bien en las últimas jornadas, y, salvo aspectos a mejorar, como «darle al pico», un buen equipo el que se vió en Bertamiráns.

Al final del encuentro, Mahía nos comentaba : » Sufrimos mucho, mucho, sobre todo en los últimos minutos, tras la expulsión de Gabriel. No nos pueden pasar estas cosas, que además, no es la primera vez. No nos pueden expulsar por «darle al pico», son actos de indisciplina para con los árbitros que no podemos permitirnos. Es el único lunar que pongo a la actuación del equipo, en lo demás hemos estado muy bien, en todas las líneas, y no me gustaría destacar a nadie, porque todos han estado bien, muy bien, pero no puedo más que felicitar a Ipi por su gran partido. «