Punto agridulce del Juvenil en Dumbría.

Pincha aquí para ver el acta del partido. Se temía la visita a Dumbría, un campo siempre complicado y difícil, sobre todo por sus dimensiones, algo estrecho, lo que dificulta el juego, en especial del Galicia, un equipo que necesita espacios. Además, el rival, un equipo rocoso, no lo puso nada fácil. Y mucho más complicado se puso a partir del minuto 30 con el gol que adelantaba a los locales, obra de su jugador, Fabio. Un gol que llega tras un error con pérdida de balón que aprovecha. Una pena, porque antes de ese gol, tuvo el galicia un par de ocasiones para adelantarse en el marcador.  A partir del gol local, el Galicia intensifica su dominio, con hasta tres clarisimas ocasiones de gol, pero que no fructificaron.

En la segunda mitad, un Galicia superior, siguió intentándolo, dominando, pero no llegaba el gol. El míster, Héctor, a falta de treinta minutos, cambia a defensa de tres, con Jesús y Jandro en punta, y el Galicia intensifica sus ocasiones. Ahí, minuto 73, cuando ya empezaba la desesperación, llegó el gol de Carlos. No cejó el Galicia en el intentó, y dispuso de claras ocasiones que no se materializaron. El Dumbría, lo intentaba a la contra, pero no creaba peligro. Al final, empate a uno, 1-1. Un resultado que tiene varias lecturas. A priori, no era mal resultado, teniendo en cuenta el rival; una vez visto como se desarrolló el encuentro, sólo cabe hablar de muy mala suerte ante la falta de fortuna cara al gol, y ese empate ya es más agrio; sin embargo, si uno acude a la clasificación, observa que el líder perdió, y que el equipo, hoy, está en la misma posición que la semana pasada.

Al final del encuentro, Héctor, míster nos decía : «Nos vamos algo tristes porque hicimos méritos para ganar, tuvimos claras ocasiones de gol, pero no las metimos. Que le vamos  a hacer, hay partidos que salen así«