El Reglamente General de Fútbol 8 ha sufrido una importante modificación en el apartado de infracciones y sanciones.
En los partidos de alevines, benjamines, prebenjamines y biberones, en el supuesto de expulsión de entrenadores, delegados y otros auxiliares, quedando el equipo sin cuerpo técnico al frente del mismo, el árbitro acordará la suspensión del partido, el cual se resolverá en favor del oponente por 3-0, salvo que el resultado en ese momento, fuera más favorable.
Una medida que favorecerá a priori el comportamiento desde los banquillos intentando evitar esas noticias que de vez en cuando por desgracia son públicas y de gran repercusión en detrimento de los verdaderos protagonistas que deberían ser los niños y niñas.