Dura derrota para nuestro Infantil A en el partido de Liga Gallega que le enfrentó este sábado en A Gándara al R. de Ferrol. El equipo de Adri, Emilio e Isma caía por 3-2 en un partido en el que desperdició una ventaja de dos goles.
Los nuestros realizaron una buena primera parte intentando sorprender desde el inicio al equipo racinguista y así lograba. Con los dos equipos aún colocándose sobre el campo, Alfonso a los tres minutos de partido lograba el 0-1 y casi llegando a los veinte, una jugada desafortunada de un jugador local, significaba el 0-2. El equipo jugaba con las cosas muy claras aunque sin hacer grandes cosas, pero cogía una ventaja importante. En la última jugada de la primera parte estuvo una de las claves del encuentro ya que llegaba el 1-2 justo antes del pitido final.
Este gol psicológico cambio la dinámica de cara a la segunda parte. El equipo local salió con otro aire y en los primeros minutos tras la reanudación lograba el empate con un disparo lejano pegado al larguero que batía a Pablo pese a su buena estirada. La posesión pasó a ser un poco más del rival aunque los nuestros no pasaban excesivos apuros y buscaban sobre todo en ataque la velocidad de Alfonso y Thiago. El 3-2 llegaba a falta de veinte minutos tras aprovechar un jugador racinguista un rechace de Iker a una falta al borde del área. A partir de ahí, poco que contar salvo un disparo de Thiago que se iba por arriba y una clara ocasión del Racing para sentenciar con un balón al segundo palo que el delantero echaba por encima del larguero.
Charlamos con Adri sobre el partido de su equipo:
«La realidad es que, pese a ir muchos minutos por delante en el marcador, no fue un partido bueno para nosotros, en absoluto. Prácticamente no había sucedido nada en el partido, y nos encontramos con que en el minuto 16 teníamos una ventaja de dos goles por dos errores suyos en salida de balón. Esto, para mi, fue muy determinante en el aspecto psicológico para el resto del partido. Creo que esa ventaja tan importante tan temprano, en vez de darnos la tranquilidad y la confianza que debería, nos provocó una sensación de ansiedad y de miedo a perder la ventaja que no nos permitió rendir a buen nivel. Ellos sin embargo, sí que supieron canalizar jugando su necesidad de intentar remontar, y fueron creciendo en el partido cada vez más. Nos meten el 1-2 en el final de la primera parte y eso probablemente les dio más ánimos para hacer una segunda parte en la que fueron muy superiores a nosotros y terminar culminando su remontada.
Para mi la lectura es esa, un partido de los más flojos por nuestra parte, y un buen partido del rival, que nos superó con creces. Ahora a centrarnos en nosotros mismos para mejorar, volver a dar una buena versión como venimos haciendo habitualmente, y tratar de ganar el próximo partido aquí en casa.»
Tras esta derrota, el equipo baja a la décima posición antes de recibir la próxima semana al Lalín, colista de la tabla y que todavía no ha logrado puntuar.