Entrevistamos a Marcos, entrenador del Benjamín B de nuestro club.

Benjamín B 2017/18

Continuando con el ciclo de entrevistas a los entrenadores de los equipos de fútbol 8 del club, esta ocasión charlamos con Marcos, entrenador del Benjamín B. Marcos Vázquez Naveiras, tiene 41 años y como jugador formó parte del San Carlos y acabó jugando en Modestos en el Bertón. Es monitor titulado y este es su tercer año en el club, segundo al frente del grupo que entrena actualmente, el Benjamín B, junto con Xabi.

 

Precisamente, ¿Cómo es la relación con Xabi, tu compañero al frente del equipo?

Marcos: La relación con Xabi es muy buena, tomamos las decisiones en equipo y nos apoyamos el uno en el otro continuamente. La realidad es que es muy fácil trabajar con él.

Valoración sobre el funcionamiento del club

M: No llevo mucho tiempo en el club y desconozco como funcionaba en otros tiempos. Ahora mismo, tener cuatro equipos por categoría más los equipos de fútbol 11, tanto en ligas locales como gallegas, tiene mucho mérito. De todos modos, imagino que si todos hacemos un poco de autocrítica, siempre hay algo que mejorar.

Opinión sobre el plan de competición con la división por grupos.

M: En mi humilde opinión, creo que el modelo competitivo es equitativo en cuanto que se da oportunidades a todos los equipos, sean más o menos competitivos, a jugar una liga adecuada a sus capacidades.

Caísteis en un grupo muy exigente en la previa lo que hizo que disputéis el grupo 2, ¿afectó esto al equipo de algún modo?

M: No les afectó en absoluto pues no nos marcamos ninguna meta. La verdad es que los niños hicieron una muy buena previa y creo que por el esfuerzo y las ganas que ponen en cada partido se merecían esa recompensa. Finalmente no pudimos meternos en el Grupo 1 pero tanto nosotros como los niños, estamos contentos con el trabajo realizado.

Valoración sobre la trayectoria del equipo hasta el momento. Expectativas de aquí al final de temporada.

M: El equipo mejora en cada entrenamiento y cada partido. Es un grupo de niños que aprende rápido y avanzan tanto individual como colectivamente, a buen ritmo. En este sentido, ni Xabi ni yo podemos quejarnos de nada.

En cuanto a las expectativas de aquí al final, en primer lugar queremos que sigan trabajando, aprendiendo y jugando cada entrenamiento y cada partido con las mismas ganas e ilusión que hasta ahora. Si a mayores, podemos pelear por ganar la liga, pues bienvenido sea, jajaja.

Ahora, hablamos del grupo de niños que tienes en cuanto al comportamiento, compañerismo, esfuerzo…

M: Estamos muy contentos con los niños en todos los sentidos aunque es cierto que es un grupo «movidito». Al principio, tanto con Alejandro, mi antiguo compañero, como ahora con Xabi, nos costaba un poco que se centraran a la hora de trabajar y sobre todo a la hora de escuchar. No obstante, son niños y no podemos olvidarlo. De todos modos, mejoran a pasos agigantados en todos los aspectos como comportamiento, compañerismo y como dije antes, en trabajo y esfuerzo tanto entrenando como jugando.

Si tuvieras que usar unas palabras para definirte como entrenador, ¿cómo sería?

M: Pues la verdad es que no tengo ni idea. Llevo muy poco en esto como para tener un rasgo como entrenador que me defina. Pero seguro que si le preguntas a los niños sobrarían los calificativos…jajaja

¿Cambiarías algo en el fútbol base?

M: Creo que sí pero no sé la fórmula. Todos hemos oído la noticia de la goleada de los 42 goles. Ningún equipo se merece sufrir algo así. Es tremendamente injusto y no beneficia a nadie.

Pongamos el caso de que el día de mañana un jugador tuyo es muy bueno y viene un equipo de fuera a ficharlo y los padres te piden consejo, ¿cuál es la edad idónea para dar ese salto?

M: En este punto estoy de acuerdo con lo que dijo mi compañero Alexander en una entrevista hace unos días. Los 12 ó 13 años podría ser la edad adecuada. Es una edad en la que el niño ya puede tener algo claro lo que quiere o no.

Hablando de padres, ¿ tienen un papel importante en el grupo?

M: Por supuesto que sí. Es importante tener una buena relación y comunicación con los padres dentro de las posibilidades. Creo que es fundamental para para poder crear un buen ambiente para el equipo. De todos modos, en relación con la pregunta sobre el fútbol base, creo que se debería dar una vuelta a la presencia de los padres en los entrenamientos y limitarla a quince minutos por ejemplo, tal y como se hace en otros deportes.

¿Qué opinión te merece el tratamiento que se les da a los árbitros desde la grada o los banquillos?

M: Muchos árbitros son maltratados en los campos de fútbol y sin duda es algo que debemos erradicar. Muchos de ellos son adolescentes que están empezando en esto del arbitraje y no es justo tratarlos de esa manera. Creo que entre tod@s podemos cambiar si dejamos de ver al árbitro como el enemigo que intenta perjudicarnos. Pueden equivocarse como también nos podemos equivocar nosotros. Debemos ser más tolerantes y todo funcionará mejor.

Hasta aquí la entrevista con Marcos al que agradecemos que nos dedicara un poco de su tiempo y desearle a su grupo, buena suerte en lo que resta de temporada.