Reflexiones de un espectador privilegiado.

El Fútbol gallego ha perdido al mejor Presidente posible.

El fin de semana fue tiempo de reflexión, pero también tiempo de despedida de un grupo humano maravilloso.

Un grupo que desarrolló su labor  con pocos medios, pocos recursos, poco «estómago» para enfrentarse con «determinado»  político , pero mucha ilusión, y sobre todo mucha honestidad.

Sinceramente, el fútbol gallego ha perdido al mejor presidente posible. El único que propuso un programa, porque, y no admite dudas,   ¿alguien conoce el programa del Sr. Liñares ?.  ¿ hizo programa ?. Si, lo cierto es que mientras Juan Vázquez y su ilusionado equipo recorrían  las distintas delegaciones gallegas exponiendo sus programas,  escuchando las sugerencias y quejas  de los distintos equipos,  el «otro»  estaba «a otras cosas «.  Eso sí, y siempre como opinión personal, me pregunto, después de ver como se desenvolvió la primera fase de las elecciones, ¿ cuántos de los presidentes de clubes se han preocupado de saber qué proponían los distintos candidatos ?. Ya no hablemos de los árbitros, siempre con el poder, ni de los jugadores , en su mayor parte dirigidos por sus Presidentes. Una vez más, aquello de » programa, programa, programa», no ha servido  para nada. En este país, no. En nuestra tierra, no. Tierra de caciques, tierra de favores, tierra de nepotismos,  del «ti vae facendo», del» toma o sobre que ahí che vai todo, e votao dentro, e si non sabes, non te preocupes que che o levo eu». Si algo he sacado en conclusión, como espectador privilegiado, es que aquí no gana el que tenga unas ideas más o menos atractivas o sugerentes. No. No es un programa mejor o peor lo que da votos. No. Son «esas otras cosas». Esas para las que hace falta «estómago» . Lamentable, si, pero es lo que hay.

Como digo, en este fin de semana intenso tuvimos la ocasión  de valorar estos dos meses de  trabajo, de establecer pautas para un futuro de oposición activa  en todo aquello que pudiera ser perjudicial para el fútbol gallego, pero sobre todo  fue un fin de semana de amistad, de saber que hemos hecho lo correcto, y que volveriamos a actuar de la misma forma. Cometimos errores, pero nunca de fondo. No eran las ideas lo que falló. Nos gustaría haber podido tener más medios materiales, para, por ejemplo, poder sufragar los cuatros euros que costaba cada voto por correo. Fundamentales al final.  Pero estamos satisfechos de tener el » estómago » que tenemos.

A nivel personal, que Juan y el resto del equipo  pensaran en mí como un colaborador adecuado para llevar toda la temática de redes sociales y medios de comunicación, es algo que no podré agradecer suficientemente. La experiencia ha sido  impagable:   haber tenido la oportunidad de trabajar con ellos, un placer; ser espectador privilegiado de las miserías humanas de «alguno» para quien » todo vale con tal de conseguir un fin», no tiene precio;  pero, a la vez, haber tenido la ocasión de conocer seres humanos valientes, casi temerarios,  que no se arredraron ante el «poder» mal utilizado, y continuaron con su apoyo fiel al que creían mejor candidato posible, obviando «presiones»,  una delicia; en definitiva, gracias Juan, y gracias Kike, Pablo y Juan Rodríguez, por hacerme participe de vuestra experiencia,  confianza, y, sobre todo, amistad. Y, si bien a Kike y Juan ya los conocía, ha sido un placer disfrutar de la amistad de un tío entrañable,  Juan Rodríguez, 26 años en el Calasancio lo avalan, un empresario de éxito en su Monforte natal, y a Pablo Prieto, un libro abierto en cuanto a conocimientos de fútbol sala, en lo que pocos en Galicia le pueden hacer sombra. Por no hablar de su experiencia vital en el fútbol sala internacional. Un valor de futuro que no se debe despreciar, esté quien esté al frente de la FGF.

Por último, como les dije este fin de semana, creo que, lo digo con insistencia, sin arrogancia, el fútbol gallego se pierde al mejor presidente posible, al mejor equipo posible, pero, por otro lado, el Victoria y el Galicia de Caranza ganan para la causa a dos grandes gestores, a los que, quizá, la ilusión de este reto fallido les obliigó a estar dispersos. El Victoria y el Galicia de Caranza serán los dos grandes beneficiados. Tanto Juan como Kike han dado ejemplo claro de que son dos grandes gestores. Asi que, ¿tristes?, en absoluto. Ilusionados, muy ilusionados. Hay una anécdota que no puedo dejar pasar, que debo mencionar. Al terminar la cena de despedida, celebrada este fin de semana, le pregunté a Juan  si estaba apenado por no haber obtenido un mayor apoyo del fútbol gallego…..Me contestó, mas o menos con estas palabras, » ¿apenado ?, sabemos porqué ha sido…..asi que, ¡¡ qué va, tino !! , ¿sabes qué ?, que ya tengo en mente varias ideas a desarrollar en el Victoria. Son cosas que tenía en la cabeza, y que ahora me están dando vueltas, creo que van a ser buenas ideas, y quiero ponerlas en marcha;  las he ido dejando, pero quiero ponerme manos a la obra. Hay mucho que hacer «. Este es Juan Vázquez. Este el Presidente que se pierde el fútbol gallego.  Él, y su equipo, son  hombres de fútbol. De fútbol base. Del fútbol de verdad.  Del fútbol que no necesita poner » primeras piedras», situados en el palco .  Y yo, un espectador privilegiado. Privilegiado y agradecido por haber compartido esta experiencia con ellos.