Es un club mítico del fútbol asturiano. Su primer equipo, tradicional ….
de la tercera división asturiana, si bien esta temporada milita en Preferente, juega en el histórico Santa Cruz. Recientemente remodelado. Un cambio que desde la directiva han querido que sea un impulso para revitalizar la cantera, quizá el talón de Aquiles del club. Hasta ahora.
Es curioso que haya que haber esperado hasta el año 2016 para que un barrio obrero tan populoso tenga su primer campo de hierba artificial. Un islote. Si bien otros barrios de Gijón ya disponen de campos de hierba artificial, sorprende que en la Calzada no hayan disfrutado hasta este año de un terreno artificial. Hablamos de un barrio de 50.000 habitantes.
Además del campo de Santa Cruz, el club dispone de un terreno denominado el campo del Frontón de hierba natural.
La historia del Gijón industrial comienza en el año 1969, cuando se fusionan el Pelayo y la Calzada. Es este barrio, la Calzada, con más de 50.000 vecinos, barrio portuario que sirve de albergue a las instalaciones del Gijón Industrial. En el mismo barrio tenemos otros equipos ilustres, como “el Puerto Gijón”, o el” Veriña”, si bien la falta de campo les ha obligado a trasladarse. Aquí tenían sede, equipos ya desaparecidos, como el Cimadevilla…así hasta cuatro o cinco. Curiosamente, un barrio tan poblado solo dispone de dos campos, el del Frontón y el de Santa Cruz.
Pues bien, si hoy le doy espacio a este histórico del fútbol asturiano, es porque no tengo la más mínima duda de que a medio/largo plazo, este club será un referente del fútbol base en toda Asturias. ¿Motivos?, Tiene una masa social importante, en uno de los barrios más nutridos de la ciudad, una especie(a lo grande) de “Caranza ferrolano”, o por situarnos en Coruña, un “Montealto”. Hablo del barrio de “la Calzada”. Barrio portuario. No sólo eso, además cuenta con una directiva en ciernes, joven, preparada y con ganas de hacer cosas importantes. Pero, objetivamente, hay dos motivos muy importantes para creer en la regeneración y auge de la base de este club: unas nuevas instalaciones, modernas, con césped de hierba artificial, de las que, por raro que parezca, no disponían, pero sobre todo, por la presencia en su dirección deportiva de dos personas de valía muy acreditada: Víctor Holguera y Alberto Lobato. El primero, dedicado al fútbol 11, al que entrevisté para este medio, será el nuevo director deportivo del club. Le avalan su experiencia previa en clubes de prestigio, y su dilatada trayectoria. Además de sus resultados. De Alberto, encargado del fútbol sala, más joven, su formación, sus ideas y proyectos. Víctor, es toda una institución en Asturias. Para los que sigáis el fútbol base, el auge del Roces, habitual en la división de honor juvenil tiene en él a su gran protagonista. Antes, lo hizo, entre otros, en el Veriña y el Colegio Inmaculada. Alberto, es más conocido en el fútbol gallego, y sobre todo coruñés, pues fue en su día, bajo el mandato de mi amigo Fausto, director deportivo del Montañeros.
No necesité más que un fin de semana de visita por sus instalaciones para darme cuenta de que el futuro del fútbol base ,en Gijón y en Asturias , se va a jugar en el campo mítico de Santa Cruz. Tienen buenas ideas, grandes proyectos, y ansía por mejorar. El camino es largo, porque la base está por explotar. De momento, en la próxima semana Santa, sobre Abril, pondrán en marcha un Torneo de carácter nacional, categorías alevín y benjamín, y, para los que no conozcan al personaje, decir que Víctor fue uno de los precursores hace años, con un éxito indudable, de uno de los primeros torneos internacionales de fútbol base, en el mítico Colegio Inmaculada. Y, últimamente, un torneo de carácter nacional organizado por el Roces, en su etapa de director deportivo. Con ese aval, aventuro un torneo exitoso. Por cierto, un torneo en el que se va a invitar a muchos equipos del ámbito gallego. Habrá un número límitado, pero no se quiere excluir de inicio a nadie. Ellos pondrán todos los medios para que sea un éxito. Tienen experiencia.
Pero más allá de lo puntual de un torneo, lo que subyace es el deseo de crecer, y las instalaciones les van a ayudar, sin duda. Por eso, me atrevo a pronosticar que en un lustro el Gijón Industrial será uno de los clubes de referencia del fútbol base asturiano. Por instalaciones, por directiva, por barrio, y porque al frente hay dos personajes de prestigio, que auguran éxitos futuros. Pero mi presagio no tiene mérito. Juego a caballo ganador.